El pasado 2 de octubre se desarrolló una nueva versión de la Sesión Interdisciplinar de Primavera: Arquitectura + Socioecología, instancia que cada año busca estrechar vínculos entre la arquitectura y otras disciplinas a través de actividades de reflexión, observación y trabajo colaborativo.
En esta ocasión, la jornada se trasladó hasta la ciudad de Ovalle, donde estudiantes de Arquitectura, docentes, integrantes de la Fundación Coimaginarios y la comunidad escolar de la Escuela Vista Hermosa se reunieron para profundizar en el proceso de recuperación socioambiental del Parque Urbano La Loma, un espacio verde periférico del Valle del Limarí que desde 2023 ha impulsado acciones de revitalización comunitaria y ambiental.
La actividad contempló una charla impartida por profesionales de la Fundación Coimaginarios, dirigida tanto a niños y docentes del establecimiento como a los universitarios que participaron del despliegue territorial anual de la carrera. Posteriormente, los asistentes realizaron un workshop colaborativo, donde se levantaron datos en terreno, finalizando con un recorrido activo por el parque para registrar gráficamente elementos de biodiversidad y aspectos arquitectónicos.
En total, 40 personas participaron de la sesión, fortaleciendo un encuentro que combinó aprendizaje interdisciplinario, trabajo comunitario y reflexión territorial.
Para Guillermo Ávila, docente de la carrera de Arquitectura y coordinador de la actividad, esta instancia reafirma la importancia de integrar múltiples miradas en el proceso formativo.
“La trascendencia de estas sesiones radica en que, año a año, incorporan nuevos actores y miradas que enriquecen la comprensión del territorio y de nuestra disciplina. En esta ocasión, salimos de La Serena para conocer una nueva realidad en el Valle del Limarí, en coherencia con la línea de aprendizaje territorial que caracteriza a nuestra carrera. Destaco especialmente la incorporación de niños y personas mayores a la conversación, quienes aportaron de manera significativa a la comprensión colectiva de los temas abordados”.
Desde la Fundación Coimaginarios, Camila Guamán, egresada de Arquitectura, ilustradora naturalista y cofundadora de la organización, valoró el impacto social y educativo de la experiencia:
“La actividad en el parque La Loma de Ovalle fue una experiencia realmente enriquecedora. Me pareció increíble ver cómo, a través de la educación socioambiental, se puede despertar en niños, jóvenes y adultos el interés por recuperar y cuidar nuestros espacios verdes. Fue un encuentro donde la creatividad, la participación y el compromiso con la comunidad se unieron para entender las oportunidades del parque y así invitar a reflexionar sobre cómo la arquitectura puede ser capaz de transformar el entorno de manera integral”.
Por su parte, Pablo González, estudiante de la carrera, destacó el valor formativo de la visita: “Esta instancia fue una experiencia muy significativa, ya que nos permitió comprender de una manera más cercana cómo los espacios públicos influyen directamente en la vida de las personas. Compartir con estudiantes del colegio y con profesionales de distintas disciplinas nos abrió nuevas perspectivas sobre el valor de las áreas verdes en la ciudad. Estos lugares no solo aportan belleza o recreación, sino que también generan vínculos, seguridad y sentido de comunidad”.
La actividad cerró reafirmando el compromiso de la comunidad universitaria con procesos territoriales que integren la dimensión social, ambiental y proyectual, promoviendo una arquitectura conectada con su entorno y sus habitantes.